Lifting de muslos

A través de esta cirugía se logra que las piernas, muslos y glúteos tengan mejor aspecto.

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lifting de muslos

Es un procedimiento quirúrgico que busca mejorar la forma y tersura de las piernas por los siguientes motivos:

  • Mejorar el contorno corporal de una mujer que sienta que la piel de sus muslos se halla descolgada.
  • Corregir algún aspecto en el volumen de las piernas y muslos tras una reducción importante de peso.
  • Permitir el uso de algunas prendas, como trajes de baño, en mujeres con muslos en mal estado.

Tirando de la piel, tanto en sentido superior como medial, se puede dotar de tersura a la piel distendida del muslo y elevar el tejido descolgado.

Riesgos y complicaciones

  • El sangrado tras la operación puede causar edemas, los que se atenúan colocando drenajes que se mantienen por dos o tres días para evacuar la sangre de la herida.
  • Formación de hematomas que pueden requerir la evacuación de la sangre acumulada.
  • Pueden presentarse infecciones durante la primera semana después de la operación.
  • Abertura de heridas si no se tiene cuidado con los movimientos bruscos del cuerpo.
  • Disminución de la sensibilidad de la piel cerca de las incisiones.
  • En ciertas ocasiones, la apariencia de las cicatrices no son tan discretas como le gustaría al paciente.

La planificación

Durante la consulta inicial, el cirujano evaluará el estado de salud del paciente, a la vez que le explicará las diversas técnicas quirúrgicas existentes y cuál es la más recomendable para su caso en particular.

De igual manera, el paciente le expondrá al médico cualquier duda o temor que sienta sobre la intervención para que el cirujano pueda explicarle con toda honestidad los riesgos y complicaciones que implica una operación de este tipo.

El médico recabará información sobre los hábitos de vida del paciente, esto incluye el consumo de medicamentos, alimentos, alcohol, drogas, tabaco, alergias, etc.

El paciente recibirá instrucciones acerca de cómo prepararse para la intervención, el tiempo de ayuno previo, medicamentos que debe evitar y pautas para la administración de antibióticos y otros fármacos que evitarán cualquier complicación durante el procedimiento.

La cirugía

La cirugía se lleva a cabo en el quirófano de un hospital y para la misma se utilizará anestesia general, que es la más indicada para estos casos.

La técnica para realizar la tracción de la piel dependerá de la anatomía de la pierna y del problema específico. La incisión puede ser hecha solo en la cara interna del muslo cerca de la ingle o puede ser llevada al pliegue del glúteo. Hay ocasiones en que el lifting de muslos y glúteos deben hacerse de forma circular.

Las incisiones son proporcionales a la cantidad de piel sobrante y para eliminarlas siempre será necesario dejar cicatrices, el asunto es que estas sean localizadas en zonas donde su presencia pase lo más desapercibida posible, las más apropiadas son el pliegue inguinal y el pliegue del glúteo.

A través de la incisión, se realiza una liposucción para facilitar la tracción de la piel y eliminar la piel sobrante. Posteriormente, las incisiones se suturan con cuidado, dejando tubos de drenaje durante algunos días luego de la operación.

Este tipo de intervención, por lo general, tiene una duración de dos a tres horas. Al finalizar, la herida es cerrada con una sutura enterrada y se procede a vendar las piernas durante unos dos o tres días para permitir una cicatrización correcta.

Post operatorio

Durante los primeros días luego de la operación, es natural sentir cansancio y molestias, las cuales serán tratadas con algunos medicamentos. Es recomendable guardar reposo en cama por lo menos durante dos días, sin someter a tensión las suturas. Al cabo de una semana, el paciente estará en condiciones de llevar una vida normal sin excesos.

Los vendajes y drenajes serán retirados en un periodo de tres días y se le indicará al paciente el tipo de medias que deberá emplear. Las sensaciones extrañas en la piel y la hinchazón disminuirán en tres semanas, más o menos.

Las suturas serán retiradas en un tiempo aproximado de dos semanas, pero la pierna tardará algún tiempo más en recuperar su aspecto normal.

Dependiendo del tipo de actividad que realice el paciente, será capaz de volver a sus labores en un lapso de quince días. Lo más probable es que las piernas estén muy sensibles a la estimulación directa por lo menos unas dos o tres semanas, por lo que se recomienda evitar el contacto físico.

Durante seis semanas, las cicatrices permanecerán endurecidas y rosas, luego se irán atenuando progresivamente.

Nuevo aspecto

En el caso de las mujeres sometidas a este tratamiento, tienden a mejorar su aspecto y autoestima al sentirse más seguras de sí mismas. Las piernas, muslos y glúteos tienen mejor aspecto y las cicatrices van atenuándose con el tiempo.