Elevación de mamas o mastopexia

Se utiliza para devolver la firmeza y juventud a las mamas caídas y flácidas, mejorando además la autoestima y la confianza.

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Elevación de mamas o mastopexia

La mamoplastia o cirugía de aumento de mamas, que es la cirugía de mamas más solicitada, aumenta el volumen de los senos pero no los levanta, para ello es necesaria una cirugía de elevación de mamas o mastopexia.

Con este procedimiento se recupera la firmeza de las mamas caídas, logrando una apariencia más juvenil y mayor simetría con el resto del cuerpo, aun sin haber realizado una cirugía de aumento.

A qué mujeres está dirigida

Con los embarazos, la lactancia, las pérdidas de peso y el envejecimiento, las mamas van perdiendo firmeza, tonicidad, se vuelven flácidas y estéticamente no lucen atractivas. Esto puede conllevar a pérdida de autoestima, inseguridad, ansiedad y en casos extremos depresión.

Si bien muchas mujeres lo resuelven utilizando sostenes con aro y relleno, otras desean lucir unos senos firmes en todo momento, lo que incluye su intimidad.

A partir de qué edad se puede realizar

La mastopexia puede realizarse a cualquier edad. Sin embargo, suele practicarse en mujeres adultas, ya que las causas asociadas a la caída de las mamas son generalmente los embarazos, la lactancia y el envejecimiento.

Cómo es el procedimiento

Esta cirugía se realiza sin prótesis mamaria, consiste únicamente en la elevación y remodelación mamaria a través de la recolocación de la glándula mamaria y del pezón, quitando a su vez el excedente de piel. Sin embargo, en algunos casos puede realizarse conjuntamente con una mamoplastia de reducción o con una de aumento y en este último caso si se utiliza implante.

Se realiza con anestesia general y tiene una duración de entre una y tres horas. Puede ser ambulatoria o requerir la internación por una noche.

La recuperación de la intervención suele generar más molestias cuando se realiza junto con una mamoplastia de aumento. Pero son malestares leves que se pueden aliviar con analgésicos y no suelen durar más de cinco días. Tras ese tiempo la mujer podrá reincorporarse a su vida laboral y gradualmente pasados diez o quince días a su rutina habitual.

Durante unos 30 días, aproximadamente, es necesario llevar un sujetador especial y las suturas se retiran alrededor de los 10 días posteriores a la operación.

Entre los cuidados que se deben tener en los primeros días del postoperatorio, está no levantar peso, ni realizar actividad física intensa durante el primer mes.

Este procedimiento en general no deja gran cicatriz, aunque esto depende en gran medida de la cantidad de piel y tejido excedente. También influye si se realiza de forma conjunta con una mamoplastia, ya que al colocar la prótesis se disimula más la cicatriz. En cualquiera de los casos, la misma se hará menos visible con el paso del tiempo.

Los resultados de la mastopexia se podrán apreciar, aproximadamente, entre los dos y los cuatro meses.

La lactancia tras una mastopexia

La mastopexia en general no afecta la lactancia, ya que no se tocan los conductos de la leche. Sin embargo, suele realizarse tras los embarazos, ya que el cometido es elevar los senos y con una nueva lactancia es probable que vuelvan a perder firmeza y se vean alterados los resultados de la operación. Por ello, lo recomendable es que aquellas mujeres que pretendan tener más hijos, pospongan la intervención.

Riesgos

Los riesgos de una mastopexia son los mismos de cualquier intervención quirúrgica. Sin embargo, se incrementan particularmente en mujeres fumadoras, ya que se ve alterada la circulación de la sangre hasta los tejidos de la cicatrización, lo que incrementa el riesgo de necrosis de los tejidos.