Trasplante de pestañas

El trasplante o implante de pestañas es un tratamiento adecuado para personas que las hayan perdido debido a causas como el estrés, alguna enfermedad o accidente.

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Trasplante de pestañas

Ante todo, hay que ser consciente de que las pestañas no solo son un elemento estético del rostro, sino que cumplen una función práctica que tiene que ver con la salud. Las pestañas evitan que el sudor afecte a los ojos, caso contrario, este podría provocar una seria irritación en los globos oculares.

Pero las pestañas también cumplen un rol estético en el rostro, cuya armonía se verá siempre influenciada por la cantidad y la longitud de las mismas. Un implante de pestañas deberá contribuir a realzar la belleza del rostro y hacer que luzca, incluso, más rejuvenecido.

A modo de definición sencilla, puede decirse que el implante de pestañas se realiza extrayendo folículos de otras zonas del cuero cabelludo, luego, estos son injertados en los párpados.

Como se dijo anteriormente, este proceso contribuirá al bienestar y estética personal y no es un procedimiento costoso ni demasiado complejo.

Procedimiento y cuidados

Existen variadas técnicas en lo que respecta al implante de pestañas, pero la más utilizada por los profesionales es la del injerto de colgajos, es decir, una parte del cuero cabelludo es trasladada a la zona a poblar. Tal procedimiento se hace de manera individual, pelo por pelo; solo de este modo se obtendrán los mejores resultados.

Luego de la cirugía, existirán algunas molestias leves, las cuales son fáciles de controlar, por lo que debe contarse con un debido asesoramiento profesional.

Es típico que se presente cierto picor en la zona afectada, el cual deberá atenderse de inmediato si no se quiere sufrir de inflamaciones más graves. El implante de pestañas es un procedimiento para el que se utiliza anestesia local, por lo que el paciente no es plenamente consciente del procedimiento.

Luego de la operación, lo normal es tener cierta sensación de hinchazón y algo de dolor. Como consecuencia del aumento del flujo sanguíneo, es natural que se note cierta tirantez en la zona afectada. En conclusión, síntomas muy leves que irán menguando con el pasar de los días porque el implante de pestañas no es una cirugía agresiva ni invasiva.

Por lo mismo, el tiempo de recuperación del paciente es bastante reducido, a los pocos días podrá retomar su vida normal. El propósito del tiempo de reposo es evitar que el sudor o las impurezas puedan afectar la zona intervenida.

Los beneficios de esta operación se extenderán por muchos años, a pesar de lo expuestos que están los parpados a los elementos del ambiente como la lluvia, el calor, el polvo o el aire.