Lifting facial o ritidectomía

Rejuvenece la piel del rostro y cuello devolviéndole un aspecto más fresco y juvenil.

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Lifting Facial o ritidectomia

El lifting facial o ritidectomía facial es un procedimiento quirúrgico bastante frecuente cuyo objetivo es el estiramiento de la piel del rostro y cuello para contrarrestar el efecto natural del envejecimiento.

A medida que pasan los años, la piel del rostro y el cuello va perdiendo firmeza y elasticidad. Si bien el lifting no puede detener el proceso natural, ni la ley de la gravedad, sí puede ayudar mejorar el aspecto, tensando las estructuras más profundas de la piel y extirpando las zonas seleccionadas de grasa.

La ritidectomía facial puede ser realizada conjuntamente con otras cirugías faciales como la rinoplastia o la blefaroplastia.

Lifting facial: beneficios

  • Mejora la flacidez en las mejillas y el cuello.
  • Reduce las líneas de expresión y las arrugas faciales.
  • Mejora el aspecto de la piel, otorgándole una apariencia radiante.
  • Contribuye a disminuir la papada.

Lifting facial: a qué edad es recomendable

La edad recomendada es después de los 40, cuando comienzan a hacerse más visibles los signos de la edad, pero la persona se siente joven y entiende que el aspecto de su rostro no manifiesta cómo se siente interiormente. Los candidatos ideales para ello, son aquellos cuya cara y cuello han comenzado a perder tono, pero su piel es elástica y su estructura ósea bien definida. Siendo la edad ideal antes de los 60 - 65 años.

En qué consiste la cirugía

  • Se realizan incisiones por detrás o delante de las orejas, cerca de la zona de las sienes, se levanta la piel para que queden expuestas las capas subcutáneas de grasa y músculo.
  • Se extrae o se relocaliza el exceso de grasa, de modo de suavizar el contorno del rostro. Pueden también tensarse los músculos y tejidos de las capas más profundas y levantarse con suturas.
  • Se vuelve a bajar la piel y se quita el excedente. Las incisiones son cerradas con grapas o puntos y puede colocarse un drenaje para eliminar los líquidos acumulados.
  • La cirugía tiene una extensión, aproximada, de entre dos y seis horas, dependiendo de cada caso.
  • La cicatriz es prácticamente invisible, ya que pasa por detrás del pabellón auricular.
  • En algunos casos, al ser un procedimiento ambulatorio, se puede regresar a casa el mismo día de la cirugía.

Postoperatorio

En el postoperatorio es normal que el paciente manifieste algunas molestias que pueden ser calmadas con analgésicos y antiinflamatorios.

El rostro permanecerá vendado y con una malla de compresión para disminuir la inflamación.

En las primeras horas en casa se recomienda la aplicación de hielo.

No realizar esfuerzos físicos grandes, no levantar peso, ni actividades que requieran de mucho gasto de energía.

La inflamación será muy evidente en la primeras 24 a 48 horas, y los hematomas se desvanecerán en su mayoría pasadas las dos semanas de la intervención.

En los diez días siguientes a la operación es importante mantener la cabeza por sobre el pecho, no recomendándose agacharse, para reducir así los riesgos de inflamación que suele ocurrir inicialmente durante el proceso del postoperatorio.

En caso de que los puntos de sutura sean para quitar, serán extraídos dos días después de la cirugía. En tanto, las grapas que se colocan en el nacimiento del cabello, se retiran, generalmente, a los diez días.

El postoperatorio puede extenderse por unos 15 o 20 días, tras los que se puede recuperar la vida normal.

Complicaciones

Las complicaciones del lifting facial o ritidectomía facial son muy poco frecuentes.

  • Infecciones.
  • Hematomas.
  • Reacción adversa a la anestesia.
  • Daño a las estructuras subcutáneas (en caso de suceder es temporal).