Cirugía de orejas u otoplastia

Suele utilizarse para mejorar el aspecto de las orejas de soplillo, despegadas de la cabeza, que es causa de burlas y baja autoestima.

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Cirugia de orejas u otoplastia

Otoplastia: qué es

La cirugía de orejas u otoplastia es un tratamiento de plástica facial y su objetivo es corregir el tamaño, forma o el ángulo de las orejas para proporcionar un equilibrio con el rostro. Para ello puede ser necesario reposicionar o aproximar las orejas a la cabeza o reducir su tamaño.

La causa más frecuente de otoplastia son las orejas de soplillo (orejas despegadas o en asa) que afectan, aproximadamente al 5% de la población y son motivo de burlas y en consecuencia provocan baja autoestima y problemas psicológicos tanto en niños como en adultos. Pero no es la única, sino que también se utiliza para corregir otras malformaciones de las orejas.

En qué consiste la cirugía de orejas

La otoplastia es una intervención quirúrgica sencilla muy usada en niños y adolescentes (generalmente mayores de 7 años para que hayan alcanzado una mínima madurez de la zona) en quienes el cartílago es más maleable que en adultos. Si bien en estos últimos también se realiza, es más frecuente la cirugía de orejas en niños.

La anestesia utilizada, suele ser local con sedación. La técnica dependerá del problema a solucionar. En general, se hace una incisión pequeña en la parte posterior de la oreja (en la unión posterior de la oreja y la cabeza) para que el cartílago auricular quede expuesto. Posteriormente se esculpe y remodela el mismo. En algunos casos es necesario quitar una parte del cartílago para que la oreja quede más natural.

Aunque las orejas en forma de “soplillo” suelen afectar a una sola de las orejas, en la mayoría de los casos se intervienen ambas (otoplastia bilateral) para lograr una mayor simetría.

El procedimiento suele extenderse, dependiendo del caso, entre 1 y 3 horas. En general puede ser ambulatorio.

Dos semanas después de la cirugía se quitan los puntos y la cicatriz queda oculta en el pliegue de detrás de la oreja.

Postoperatorio de otoplastia

Se coloca una contención externa con una banda para proteger las orejas y mantenerlas en la posición deseada. En caso de dolor se administra analgésicos y antiinflamatorios. Pocos días después de la intervención se puede retornar a la vida normal. Los niños suelen volver al colegio en una semana con los cuidados necesarios y los adultos en unos cinco días pueden reincorporarse a la actividad laboral.

Durante el primer mes es importante evitar aquellas actividades que puedan poner en riesgo a las orejas con probabilidades de contacto, así como esfuerzos grandes o exponerse al sol.